En mi primera entrada escribí sobre la novela "La Joven de la Perla", de Tracy Chevalier. Ahora le toca a su adaptación cinematográfica, "La Joven con el Arete de Perla". Desde siempre se ha dicho que el libro siempre es mejor que la película, y este caso no es la excepción. No es que la película sea mala, pero en mi opinión le quitaron varios puntos cruciales a la historia. En primer lugar, el rol que juega la familia de Griet en la trama es alterado enormemente. Los padres de Griet apenas y aparecen en la película, mientras que sus hermanos ni siquiera existen. No aparecen las visitas de Griet a su hogar, las cuales son importantes para mostrar los cambios en Griet. Otro personaje que desaparecen es Van Leeuwenhoek (cómo es imposible de recordar ese apellido), un personaje que le enseña varias cosas a Griet (por lo que podría considrarse un personaje de juicio). Afortunadamente, sus diálogos más importantes, por ejemplo "no olvides quién eres", sí aparecen, aunque en las bocas de otros personajes.
Y esos son sólo algunos ejemplos. Sin embargo, la película está bien hecha. Utiliza una iluminación bastante oscura, imitando los cuadros de Vermeer. Usa también bastantes acercamientos, principalmente para mostrar a Griet más de cerca. También usa muchos movimientos laterales de la cámara, y no me pareció ver ninguna picada ni contra picada.
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